Coaching Comunicacional
¿QUÉ ES EL COACHING ONTOLÓGICO? |
Definición del Coaching Ontológico
Lo paradójico es definir lo que por su propia esencia es indefinible, ya que podemos decir que el Coaching Ontológico es fundamentalmente cambio, creatividad y aprendizaje, lo que provoca una gran cantidad de definiciones válidas sobre el mismo. Sabemos que toda definición tiene ventajas e inconvenientes:
Hecha esta salvedad, podemos dar una definición del Coaching Ontológico como:
Orígenes
En los últimos años el aporte de nuevos enfoques científicos como la física cuántica (David Bohm y Fritjof Capra), la biología del conocimiento (Humberto Maturana y Francisco Varela), el pensamiento sistémico (Heinz von Foerster), ciertas corrientes filosóficas (a partir de Heidegger), la lingüística (a partir de Austin), ciertas corrientes psicológica (constructivismo, logoterapia, gestalt), el management moderno (Peter Senge, Stephen Covey) han contribuido al surgimiento de una nueva interpretación del Ser Humano: el Coaching Ontológico.
La palabra «Coaching» significa «Entrenamiento» y viene del ámbito de los deportes donde el coach es el director técnico que le dice a los jugadores cómo lograr una mejor performance. «Ontología» es una parte de la filosofía que se define como la ciencia del ser. O sea, literalmente, coaching ontológico significa entrenamiento en el ser. El interés y el entusiasmo por llevar el coaching al ámbito personal, profesional y empresarial es algo reciente. Existe, sin embargo, mucha confusión acerca de lo que el coaching ontológico realmente es y cuáles son sus diferencias con respecto al coaching tradicional. Por ejemplo, es común escuchar a la gente hablar del coaching como una palabra que describe un gerenciamiento amistoso, supervisar, intervenir psicológicamente, aconsejar, ser experto en cierto ámbito, etc. El coaching ontológico no es nada de eso.
El coaching ontológico es un paradigma diferente, un contexto distinto para que los objetivos sean logrados, en el ámbito personal o en un trabajo de equipo. El coach ontológico no le dice a las personas lo que tienen que hacer, no presiona, ni aconseja, ni recomienda, sino que explora, hace preguntas, ofrece interpretaciones generativas, desafía respetuosamente sus modelos mentales para desarrollar una nueva mirada que permita el descubrimiento de nuevas acciones y posibilidades; y acompaña en el diseño de acciones que faciliten el acceso a los resultados buscados.
Aprender a Aprender
Los cambios cada vez más acelerados y vertiginosos que están ocurriendo en todo el mundo nos impiden mantenernos estáticos; por lo tanto, necesitamos nuevas formas personales y organizacionales para afrontarlos.
Las personas necesitamos dominar la habilidad de aprender a aprender; también las organizaciones deben convertirse en entes inteligentes que vayan aprendiendo cada día nuevas formas de ser más competitivas para asegurar su permanencia en la vida económica del mundo globalizado en el que operamos.
Aprender a aprender significa obtener, adaptar y utilizar procedimientos que otras personas y organizaciones emplean para aprender. Implica una actitud humilde para poder absorber los conocimientos y experiencias que otras personas nos puedan transmitir.
Aprender a aprender significa también e implica la actitud de desaprender, esto es, la habilidad para «soltar» nuestros modelos mentales usados a través de años y que en ocasiones pueden convertirse en formas obsesivas de hacer las cosas.
El Coach Ontológico como facilitador de procesos de aprendizaje
El Coach Ontológico cuestiona, con respeto, las formas en que las personas y equipos perciben sus realidades y situaciones para permitirles cambiar estrategias estáticas, que aunque en el pasado dieron buen resultado ahora pueden no darlo, por nuevas posibilidades de ser y hacer que sean más efectivas para lograr los resultados deseados. A veces también es importante imaginar un futuro de largo plazo, para que no sólo estemos esperando de nuestras acciones presentes el beneficio inmediato, sino que logremos entender que algunos resultados llegan años después de haber sembrado. Por otro lado, en la actualidad nos estamos llenando de pereza mental, porque la modernidad nos regala información «empaquetada» y lista para ser consumida. Ya no cuestionamos las cosas y las aceptamos sin «masticarlas»; ya no proponemos ideas que podrían ser mejores que las difundidas o aceptadas por los medios reconocidos. Acatamos y usamos esas ideas sin reflexionar, instalados en una comodidad que, sin duda, perjudica nuestro desarrollo como personas, profesionales, empresas y como sociedad.
Resultados extra-ordinarios
El Coaching Ontológico se orienta al logro de resultados extra-ordinarios, con efectividad y bienestar. Sin embargo, el foco del Coaching es la persona, el ser humano, y no el resultado o el efecto. Lo visible (el efecto) es lo que se percibe y, al mismo tiempo, oculta la importancia de lo invisible (la causa o el contexto). Por ello, desde siempre, las personas, seducidas por el resultado, pierden de vista la infraestructura y el proceso que son pre-condición para obtenerlo.
La paradoja es que para conseguir un resultado, es necesario primero comportarse de manera tal de producir ese resultado. Y para comportarse de tal manera, es necesario primero ser el tipo de persona (equipo u organización) capaz de comportarse así. No hay, en definitiva, ocupación más práctica y efectiva que prepararse para ser la persona capaz de comportarse de la manera requerida para producir los resultados deseados.
Al concentrarse en el ser, la persona se vuelve mucho más flexible para modificar su hacer (y por ende su obtener). Igualmente, al concentrarse en sus valores fundamentales, una organización se vuelve mucho más flexible para modificar sus estrategias (y por ende sus resultados). Esta flexibilidad no es simplemente una buena idea; en un mundo en permanente cambio es un requerimiento vital para la supervivencia.
El ámbito empresarial
Nos preguntamos por qué hoy es tan importante para las organizaciones modernas crear una “cultura de coaching”. La razón es, simplemente, que nuestros modos tradicionales de gerenciamiento no están funcionando lo suficientemente bien como en el pasado. La economía global, las nuevas tecnologías, la competencia, el cambio acelerado han cambiado las reglas de juego. Hoy, las compañías no se pueden dar el lujo de controlar todo desde arriba. Es más, no pueden aunque quieran. Las compañías que tienen éxito son aquellas que pueden responder rápidamente a los cambios de los mercados, tecnologías, actitudes sociales y políticas gubernamentales.
Esta clase de capacidad para el cambio no puede ser programada efectivamente dentro de sistemas y procedimientos tradicionales. Las organizaciones necesitan gente que pueda pensar por sí misma y responder instantáneamente a lo que se necesita y se desea, como en una competencia fundamental. Es por ésto que, en el ámbito organizacional, el Coaching Ontológico desarrolla las habilidades de relacionarse, liderazgo, creatividad, aprendizaje, comunicación, integración y trabajo en equipo.
Los diferentes tipos de coaching
En los últimos 10 años la palabras coach y coaching se han puesto de moda en distintos ámbitos de nuestra sociedad. Se habla de coaching en revistas especializadas de gestión empresarial, hasta en programas televisivos de concursos. Abundan los libros de coaching, los artículos por internet, diarios y revistas. Ofertas de cursos, talleres y servicios. Se habla de coaching ejecutivo, coaching de equipos, coaching y liderazgo, life ocaching o coaching de vida, coaching empresarial, coaching coactivo, coaching ontológico… generando una gran confusión y con poca claridad de lo que se está hablando. Para colmo, como en toda disciplina, existen personas con escasa formación y una cierta falta de ética que hablan y ejercen algo que llaman coaching, sin tener la preparación mínima necesaria.
Parte del problema surge pues la palabra coach (entrenador) y coaching (entrenamiento) se utilizan para referirse a disciplinas y miradas muy distintas. El coaching, básicamente, es un entrenamiento para lograr mejores resultados, pero sólo con éste término no alcanza para definir de qué estamos hablando.
De acuerdo a la metodología utilizada podemos decir que existen 3 tipos de coaching totalmente distintos:
1) Coaching experto: Así llamamos al coaching donde una persona, con conocimientos, habilidades y experiencia en una temática específica, entrena a otra u otras personas en esta temática. Puede ser un coach de baile o canto, un coach financiero, o un coach de un deporte específico. En última instancia es la misma figura del profesor, maestro, tutor, asesor, etc. dedicada no sólo a transmitir su enseñanza específica sino también a entrenar activamente en la misma.
2) Coaching de acción: Es un tipo de entrenamiento que surge en el mundo deportivo, fundamentalmente en EEUU, y luego es llevado al ámbito emrpesarial y personal. Es un entrenamiento basado en el desafío, la presión y motivación de las personas. Es estresante, vivencial, agresivo y orientado exclusivamente al logro de objetivos, generalmente con altos costos. Tiene buenos resultados, especialmente en culturas anglosajonas. Y ha tenido un gran auge en América Latina desde hace unos años, generando mucha controversia por su metodología agresiva y con rasgos de secta.
3) Coaching ontológico: Surge a partir de las investigaciones del biólogo Humberto Maturana, el desarrollo realizado por Fernando Flores y los estudios y sistematización de Rafael Echeverría. Incorpora también elementos de la psicología, la filosofía, la linguística y el management moderno. Se focaliza en un aprendizaje transformacional, a través del cuestionamiento, auto-observación, reflexión y acción para el logro de resultados extraordinarios con efectividad y bienestar. Es fundamentalmente cuidadoso, respetuoso y no agresivo. Tiene excelentes resultados, tanto en el ámbito empresarial como personal, y muy especialmente en la cultura latina.
También, de acuerdo al destinatario del coaching podemos hablar de coaching personal (individual), grupal (de equipos) y corporativo (empresarial). Finalmente, de acuerdo al contexto y los objetivos, podemos hablar de coaching ejecutivo, empresarial, deportivo, de vida, etc. El aprendizaje del coaching ontológico, hoy en día, cumple dos funciones fundamentales.
Por un lado cubrir la creciente demanda de profesionales de esta disciplina requeridos en toda América Latina y Europa (principalmente España).
Por otro lado, y no menos importante, cubrir las carencias y deficiencias de la educación recibida y el contexto cultural, promoviendo la utilización de conocimientos, herramientas y técnicas distinadas a mejorar nuestra efectividad y bienestar. O sea, mejorando nuestros resultados y nuestra calidad de vida.
La importancia de Entrenar
Todo deportista o artista conoce la importancia de ensayar y entrenar. Quienes integran equipos de fútbol, orquestas, tenistas, ballet, etc. entrenan muchas horas antes de realizar su actividad concreta. Esto les permite lograr mejores resultados que si se presentaran sin entrenamiento previo y, muchas veces, estos resultados muestran su excelencia y plenitud.
Es curioso que en el mundo empresarial y profesional no nos demos tiempo ni espacio para entrenarnos. Tampoco en nuestra vida personal. No es porque el mundo empresarial sea más competitivo que el deportivo, ni porque en nuestra vida personal no tengamos tiempo… es simplemente una cuestión cultural. El problema es que esta cultura de acción sin entrenamiento nos lleva a altos grados de mediocridad, inefectividad y malestar. Salimos al ruedo con una educación deficiente, ya sea con conocimientos mínimos o con una especializacion profesional, pero sin entrenamiento previo y una gran falta de formación en temas esenciales:
Y la lista podría continuar por varias paginas…
El coaching ontológico es un entrenamiento que nos lleva a superar estas deficiencias y lograr resultados extra-ordinarios en todos los ámbitos de la vida. No es mágico, pero sí sumamente efectivo.
En las empresas donde se han realizado entrenamiento de coaching ontológico se han comprobado los siguientes beneficios:.
Un estudio; realizado sobre coaching demuestra que 99% de los encuestados están de acuerdo que el coaching puede ofrecer beneficios tangibles a las personas y organizaciones. También los profesionales sostienen que el coaching es una forma eficaz de promoción del aprendizaje, puede tener un impacto en los resultados de la organización y puede ofrecer beneficios para los individuos y las organizaciones.
Una reciente encuesta realizada por MetrixGlobal LLC demostró que el coaching produjo la devolución de 529% de la inversión realizada junto con significativos beneficios intangibles para la empresa.
En el ámbito personal el coaching ontológico ha demostrado los siguientes beneficios:
Hoy el Coaching Ontológico es la principal y más eficaz forma de Desarrollo, tanto en el ámbito empresarial, como profesional y personal.
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